¿Te rodeas de lo esencial? ¿Aprecias los detalles o dejas la vida pasar? Una Rosa Roja es un bello regalo, y más si tiene espinas. Si tu piel toca las púas, acarícialas, ellas también te acarician. Si la presión aumenta y tu carne se desgarra, sella el momento con una gota de tu sangre rozando el borde de un solo pétalo de la flor, seréis uno para siempre. Autora: © Maite Perez-Pueyo
Desafiando la Gravedad en este espacio virtual desde 2006 . Alquimista Visual @maitentacion