Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de junio, 2009

Interconexión

Mientras todo acontece quiero saber si mi intención es lo que cuenta. Más que nunca sé que no estorbo, que incluso soy importante, pues soy mi propio centro. Lo de actuar más allá de la imaginación se lo debo a mis musas. A veces se esconden para que yo las busque, lo sé. Quieren provocarme para que no me encierre entre mis cuatro paredes lindas. Saben de memoria que si yo las miro de soslayo es que estoy tranquila porque sé que están ahí. Me gusta que vayan detrás de mí. Más rápida que un relámpago y más luminosa que el Sol que más brilla. Me comporto como una niña cuando mis hadas (sé que las tengo) se escapan corriendo a otra habitación. Sus melenas, largas y oscuras (a veces rojo fogoso, a momentos blanco inmaculado), gravitan sin conexión con nuestras leyes físicas, abanderando su potencial mediador entre distintos planos. Si todo fuera así siempre, a menudo me verías riendo, saltando... Sé que lo hago siempre, que no puedo ni quiero evitarlo, pero en esa situación especial m

¡Llévame!

La disponibilidad de mi corazón es infinita. Sigue un ritmo precioso. Llévame a un sitio donde pueda bailar. Quiero expresarme esta noche. La modulación de mi voz es afortunada. Crea un ritmo precioso. Llévame a un sitio donde pueda cantar. Quiero expresarme esta noche. La curvatura de mi alma es metamórfica. Llueve un ritmo precioso. Llévame a un sitio donde pueda soñar. Quiero expresarme esta noche. Autora:  © Maite Perez-Pueyo

Bruma

Te escribiría una carta densa y pesada, llena de nubarrones por los que apenas entraría la luz del Sol, y más que de día parecería de noche. Mis manos temblarían a la vez que aproximarían la pluma al papel. Si alguna de las gotas que ya han caído sobre la mesa llegara a secarse para siempre, su mancha sería un mágico recuerdo en el Futuro. Así quiero que sea: negras cicatrices en los surcos de madera de esta vieja tabla trabajada hace siglos, en alguna de mis otras vidas. Querría decirte que me siento trasladada, desplazada, echada hacia un lado. No quiero explicártelo cara a cara, puesto que la fuerza y la energía que siento son magníficas, tremendas. Deseo que este momento oscuro termine, no quiero hacerte daño con un arma de doble filo. Como animal racional que soy quiero canalizar mis emociones de otro modo. Te lo explicaré todo cuando haya pasado el temporal. Levanto la cara e intento mirarme en el espejo, el que está frente a mí. No hay reflejo, no estoy, no soy. Escucho l