Eléctrica

Tras el paseo surgió una nueva pregunta. La respuesta se encontraba, como siempre, intacta, aún sin descubrir. ¿Cómo es posible que, después de lanzarse y vaciar sus bolsillos, todo a un mismo tiempo, no supiera por qué demonios estaba aquí?

El viento agitaba y retorcía; la espera, madura, protegía. Su conocimiento, superior: A pesar de tener enredones y recibir sacudidas, Sabia sabía mantener un Equilibrio. Las plantas de sus pies, fuertemente adheridas al suelo. Extremidades relajadas con rodillas no tensas abiertas a la altura de las caderas. Pelvis y ombligo, centro de su Mundo mundial. Y la Respiración... Así sí.



Autora:  © Maite Perez-Pueyo

Comentarios

fer ha dicho que…
hola mayte ,estos versos son los que mas me gustaron de tu coleccion , aunque no se que paso con la respiracion jajaja, te felicito! saludos
Gracias, Fer, la respiración es de otro mundo. Al menos el proceso qe sigue mi protagonista. Un saludo muy fuerte.
Pharpe ha dicho que…
Relato? Huuumm, pues me gusta, me gusta. Saludos
Sí, Pharpe, a veces veo que las palabras se unen de otra manera y las recojo así, como las veo. ¡Gracias!
Eduardo ha dicho que…
Oh mente fluida, que esculpe cual rayo con sus palabras la paz en nuestras almas.
Precioso.
Besicos
Me encanta la manera que tienes de decirme las cosas, Eduardo, jaja! Aunque a veces utilizaría los rayos en vez de las palabras...

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